Crisis en el INTA La Rioja: advierten que el ajuste pone en riesgo el desarrollo productivo y la seguridad alimentaria 4yz2t
Alertan sobre la grave situación que atraviesa el organismo tras las políticas de ajuste del gobierno nacional. 6d2y69
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El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) enfrenta una de las peores crisis de su historia, según alertó Maximiliano Giannini, delegado de ATE-INTA La Rioja, en diálogo con Radio La Torre. Las políticas de ajuste impulsadas por el gobierno de Javier Milei amenazan con desmantelar un organismo clave para el desarrollo productivo, tecnológico y social en las provincias.
“La estructura del INTA es descentralizada, está distribuida en todo el país, con estaciones experimentales, centros regionales y más de 300 agencias de extensión rural que trabajan directamente con los productores”, explicó Giannini, detallando que en La Rioja funcionan experimental en Chamical, en Chilecito y varias agencias de extensión en Los Llanos y Valles, asistiendo tanto a pequeños productores como a empresas agropecuarias.
El ajuste proyectado apunta al cierre de agencias, despidos de becarios, personal contratado y planta no permanente, afectando al 30% de la estructura laboral. “Se está vaciando la capacidad de asesoramiento técnico, investigación y desarrollo de tecnología que el INTA lleva adelante desde hace 70 años, y que ha sido clave para el crecimiento del sector agropecuario nacional y provincial”, agregó el delegado.
Giannini destacó que, en La Rioja, el organismo cumple un rol central en el manejo del agua, uno de los recursos más escasos de la provincia. Desde la construcción de reservorios, perforaciones y acueductos, hasta la mejora genética de la ganadería bovina y caprina, el acompañamiento técnico al sector hortícola, el desarrollo de turismo rural y el agregado de valor a las producciones regionales.
El impacto no solo sería laboral: “Si se interrumpe el trabajo del INTA, se interrumpe la producción, la seguridad alimentaria y la posibilidad de arraigo de las familias rurales”, alertó. Además, recordó el cierre del programa ProHuerta, que promovía huertas familiares y comunitarias, aportando alimentos frescos y proteínas a las familias vulnerables.
Pese a haber presentado propuestas concretas de reestructuración interna para evitar despidos, Giannini señaló que el gobierno nacional no ha dado lugar al diálogo y avanza con un decreto presidencial que aún espera la firma. “Nuestros cargos son técnicos, concursados y evaluados anualmente. No existe la figura del 'ñoqui' en el INTA, como se intenta instalar”, remarcó, desmintiendo los argumentos oficiales.
Finalmente, destacó que el trabajo de visibilización continuará, junto a las gestiones ante el Congreso de la Nación, buscando frenar el decreto y proteger a la institución. "Defender al INTA es defender al sistema científico nacional y a miles de familias productoras que dependen de esta asistencia técnica para seguir trabajando en el interior", concluyó.
